- En tu tierra – dijo el principito - los hombres cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín... y no encuentran lo que buscan...
- No lo encuentran... – respondí.
- Y sin embargo, lo que buscan podría encontrarse en una sola rosa o en un poco de agua...
- Seguramente – respondí.
Y el principito agregó:
- Pero los ojos están ciegos. Es necesario buscar con el corazón.